MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA
MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA
¿Cómo diseñan
los psicólogos los experimentos?
Todas las
ciencias (la psicología, la sociología, la economía, la ciencia política, la
biología y la física) requieren evidencia empírica basada en la
observación cuidadosa y la experimentación. Para recolectar datos de manera
sistemática y objetiva, los psicólogos utilizan una variedad de métodos de
investigación, como la observación natural, los estudios de caso, las
encuestas, la investigación correlacional y la investigación experimental.
Cada una de esas
estrategias de investigación posee ventajas y desventajas
Observación
natural
Los psicólogos
se valen de la observación natural para estudiar la conducta humana o
animal en su
contexto natural. Un psicólogo con esta orientación hacia la vida real puede
observar la conducta en una escuela o una fábrica; otro quizá de hecho a una
familia para estudiar la conducta de sus miembros; otro observará a los monos
en su hábitat natural en lugar de hacerlo en jaulas. La ventaja principal de la
observación atural es que es probable que la conducta observada en la vida
cotidiana sea más natural, espontánea y variada que la que se observa en un
laboratorio.
Por ejemplo, la
observación natural se empleó en un estudio reciente (Hammen,Gitlin y
Altshuler, 2000) diseñado para entender por qué algunos pacientes con un trastorno
bipolar tienen mayor probabilidad que otros de ajustarse con éxito al lugar
de trabajo.
Después de
estudiar cuidadosamente a 52 personas durante un periodo de dos años en sus
escenarios naturales, los autores encontraron que las personas que mostraban el
ajuste más exitoso al trabajo eran las que también recibían fuerte apoyo en sus
relaciones personales con otra gente. Sorprendentemente, los eventos
estresantes de la vida no parecieron desempeñar un papel importante en qué tan
bien se ajustaba esa gente al trabajo. Puesto que la simulación en un
laboratorio de un genuino ambiente laboral habría sido extremadamente difícil
(en especial a lo largo de un periodo prolongado), la observación natural
representó una alternativa práctica para la exploración de este tema.
La observación
natural no está exenta de inconvenientes. Los psicólogos que emplean
la observación
natural tienen que tomar la conducta como se presenta. No pueden gritar de
repente “¡Alto!” cuando desean estudiar con más detalle lo que está sucediendo.
Tampoco pueden
decirle a la gente que deje de hacer lo que está haciendo porque no les
interesa investigarlo. Más aún, la simple descripción de las impresiones de “un
día en la vida” de un grupo particular o de cómo se comportan diferentes
personas en el mismo escenario no es ciencia. Los observadores deben medir la
conducta de manera sistemática, por ejemplo, elaborando una forma que les
permita revisar qué está haciendo la gente a intervalos cronometrados.
La principal
desventaja de la observación natural es el sesgo del observador. Como se
verá en el capítulo 5 (Memoria), los testimonios oculares de un delito a menudo
son fuentes de información muy poco confiables. Incluso los psicólogos que son
observadores entrenados pueden distorsionar sutilmente lo que ven para
conformarlo a lo que esperan ver. Por esta razón, los investigadores
contemporáneos con frecuencia usan cintas de video que pueden analizar y calificar
otros investigadores que desconocen lo que pretende averiguar el estudio. Otro
problema potencial es que los psicólogos pueden no observar o registrar la
conducta que parece irrelevante. En consecuencia, muchos estudios observacionales
emplean un equipo de observadores entrenados que reúnen sus notas. Esta
estrategia a menudo genera una imagen más completa de la que podría obtener un
observador por sí solo.
A diferencia de
los experimentos de laboratorio que son susceptibles de repetirse varias veces,
cada situación natural ocurre una sola vez. Por esa razón, los psicólogos prefieren no hacer afirmaciones generales basadas únicamente en
información de estudios con observación natural. En lugar de ello, prueban la
información obtenida de la observación natural en condiciones controladas en el
laboratorio antes de aplicarla a situaciones distintas a la original.
A pesar de esas desventajas, la observación natural es una herramienta
valiosa. Después
de todo, la psicología trata de la conducta en la vida real. La
observación natural a menudo proporciona nuevas ideas y sugiere nuevas teorías,
las cuales pueden luego estudiarse en el laboratorio de manera más sistemática
y detallada. Este método también
ayuda a los investigadores a recordar que el mundo es más grande que el
que existe en el laboratorio.
Estudios de caso
Un segundo método de investigación es el estudio de caso: una
descripción detallada
de uno (o unos cuantos) individuos. Aunque en algunas maneras es similar
a la observación natural, el investigador emplea una variedad de métodos para
recoger información que arroje un retrato detallado y a profundidad del
individuo. Un estudio de caso por lo regular incluye observación de la vida
real, entrevistas, calificaciones en varias pruebas psicológicas y cualquier
otra medida que el investigador considere reveladora.
Por ejemplo, el psicólogo suizo Jean Piaget desarrolló una teoría de
gran alcance sobre el desarrollo cognoscitivo estudiando con cuidado a cada uno
de sus tres hijos conforme crecían y cambiaban durante la niñez. Otros
investigadores han probado su teoría con experimentos que incluyen una mayor
cantidad de niños en varias culturas.
Al igual que la observación natural, los estudios de caso pueden
proporcionar información valiosa, pero también tienen desventajas importantes.
El sesgo del observador es un problema aquí tanto como en la observación
natural. Más aún, ya que cada persona es única, no podemos extraer con
confianza conclusiones generales a partir de un solo caso. No obstante, los
estudios de caso figuran de manera destacada en la investigación psicológica.
Por ejemplo, el famoso caso de Phineas Gage, quien sufrió un daño cerebral
severo e inusual, llevó a los investigadores a identificar la importancia de la
parte frontal del cerebro para el control de las emociones y la capacidad para
planear y realizar tareas complejas (vea el capítulo 2, Bases biológicas de la
conducta). El estudio de caso de otro paciente con daño cerebral (Milner,
1959), llamado “H. M.”, quien podía recordar acontecimientos que precedían a su
lesión, pero nada de lo que había sucedido después, llevó a los psicólogos a
sugerir que tenemos varios tipos distintos de memoria
Encuestas
En algunos aspectos, las encuestas encaran las desventajas de la
observación natural y los estudios de caso. En la investigación por
encuestas se plantea una serie de preguntas predeterminadas en entrevistas
personales o en cuestionarios a un grupo de personas seleccionadas cuidadosamente.
Quizá las más familiares sean las encuestas realizadas antes de las elecciones
importantes. Durante meses, incluso un año, antes de la elección somos bombardeados
con estimaciones del porcentaje de gente que probablemente vote por cada candidato.
Pero las encuestas se emplean también para otros propósitos. Por ejemplo, una
encuesta encontró que el 61 por ciento de los adultos interrogados por teléfono
creían que los publicistas incluían mensajes subliminales en sus anuncios, y el
56 por ciento estaban convencidos de que dichos mensajes hacían que la gente
comprara cosas que no deseaba (Lev, 1991). (No existe evidencia científica que
apoye esas creencias.) De acuerdo con una encuesta realizada en 1995 por el
Departamento de Defensa de Estados Unidos entre 28,000 personas en servicio
activo, el 78 por ciento de las mujeres y el 38 por ciento de los hombres
informaron de uno o más incidentes de acoso sexual (Hay y Ellig, 1999). Esta
encuesta (al igual que otras realizadas más recientemente) indica que el acoso sexual
ocurre con mucha frecuencia en diversos escenarios, y que a menudo afecta tanto
a hombres como a mujeres (Larimer, Lydum, Anderson y Turner, 1999).
Las encuestas, incluso aquellas con una tasa baja de respuesta, pueden
generar una gran cantidad de información interesante y útil a un costo
relativamente bajo, pero para ser precisas, las preguntas de la encuesta han de
ser claras y sin ambigüedad, la gente encuestada debe seleccionarse con mucho
cuidado (vea la técnica del muestreo más adelante) y estar motivada para
responder a la encuesta de manera reflexiva y cuidadosa (Krosnick, 1999). Por
ejemplo, preguntar a los padres “¿Alguna vez ha usado el castigo físico para
disciplinar a sus hijos?”, puede inducir la respuesta socialmente
correcta,“No”. Preguntar “¿Cuándo fue la última vez que le dio una zurra a su
hijo?”, o
“¿En qué situaciones cree que es necesario golpear a su hijo?”, tiene
mayor probabilidad
de generar respuestas honestas porque las preguntas son específicas e
implican que la mayoría de los padres utilizan el castigo físico; el
investigador simplemente pregunta cuándo y por qué. Al mismo tiempo, los
investigadores por encuestas deben tener cuidado de no hacer preguntas
directivas, como “La mayoría de los estadounidenses aprueba el castigo físico;
¿lo aprueba usted?”, También es importante garantizar el anonimato de los
participantes en una encuesta.
Las observaciones naturales, los estudios de caso y las encuestas
proporcionan un rico
conjunto de datos crudos que describen conductas, creencias,
opiniones y actitudes.
Pero estos métodos de investigación no son ideales para hacer
predicciones, explicar o
determinar las causas de la conducta. Para tales propósitos, los
psicólogos emplean métodos más poderosos de investigación, como se verá en las
siguientes dos secciones.
Investigación correlacional
A un psicólogo contratado por la Fuerza Aérea se le pide que prediga qué
aspirantes a ingresar a un programa de entrenamiento se convertirán en buenos
pilotos. Una aproximación excelente a este problema sería la investigación
correlacional. El psicólogo puede seleccionar varios cientos de reclutas,
aplicarles una variedad de pruebas de aptitud y de personalidad y luego
comparar los resultados con su desempeño en la escuela de entrenamiento. Este
enfoque le diría si algunas características o conjunto de características tienen
una estrecha relación o correlación con el eventual éxito como piloto.
Suponga que encuentra que los reclutas más exitosos califican más alto
que los reclutas
no exitosos en las pruebas de aptitud mecánica y que también son gente
cautelosa a la que no le gusta correr riesgos innecesarios. El psicólogo ha
descubierto que existe una correlación, o relación, entre esos rasgos y
el éxito como piloto entrenado: las puntuaciones altas en las pruebas de
aptitud mecánica y la cautela predicen el éxito como piloto entrenado. Si esas
correlaciones se confirman en nuevos grupos de reclutas, entonces el psicólogo
podría recomendar con cierta confianza que la Fuerza Aérea considere el uso de
esas pruebas para seleccionar a sus futuros reclutas.
Los datos correlacionales son útiles para muchos propósitos, pero no
permiten al investigador identificar causa y efecto. Esta importante distinción
a menudo se pasa por
alto. Correlación significa que dos fenómenos parecen estar
relacionados: cuando uno aumenta el otro aumenta (o disminuye). Por ejemplo,
los jóvenes con puntuaciones elevadas de CI por lo regular obtienen mayores
calificaciones en la escuela que los estudiantes con puntuaciones promedio o
inferiores al promedio. Esta correlación permite a los investigadores predecir
que los niños con puntuaciones elevadas de CI tendrán un buen desempeño en los
exámenes y otros trabajos escolares. Pero la correlación no identifica la
dirección de la influencia. Un CI elevado puede causar o permitir que un niño
sea un buen estudiante. Pero lo contrario también podría ser cierto: trabajar
duro en la escuela puede ocasionar que los niños califiquen alto en las pruebas
de CI. O tal vez intervenga un tercer factor no identificado. Por ejemplo,
crecer en una familia de clase media que da gran valor a la educación puede
causar tanto las puntuaciones elevadas de CI como las altas calificaciones
escolares.
Así sucede con nuestro ejemplo. Este psicólogo ha descrito una relación
entre la habilidad como piloto y otras dos características, y como resultado
puede usar esas relaciones para predecir con cierta precisión qué reclutas se
convertirán o no en pilotos diestros.
Pero no tiene bases para extraer conclusiones acerca de la causalidad.
¿La tendencia a rehuir los riesgos hace del recluta un buen piloto? ¿O más bien
sucede a la inversa: aprender a ser un piloto diestro hace a la gente
cautelosa? ¿O existe algún factor desconocido que hace que la gente sea
cautelosa y capaz de adquirir las diferentes habilidades necesarias en la
cabina de vuelo?
A pesar de sus limitaciones, la investigación correlacional a menudo
arroja luz sobre importantes fenómenos psicológicos. En este libro se
encontrará con muchos ejemplos de investigación correlacional.
La gente que experimenta estrés severo está más propensa a desarrollar
enfermedades físicas que la gente que no lo sufre; los niños cuyos padres
sufren esquizofrenia tienen mayor probabilidad de desarrollar ese trastorno que
otros niños; y cuando alguien necesita ayuda, entre más transeúntes haya menos
probable es que alguno de ellos ofrezca ayuda. Esos interesantes hallazgos nos
permiten hacer algunas predicciones, pero los psicólogos desean ir más allá de
las simples predicciones. Para explicar las causas de los fenómenos
psicológicos, los especialistas recurren con frecuencia a la investigación
experimental.
Investigación experimental
Una profesora de psicología advierte que los lunes por la mañana la
mayoría de sus alumnos no recuerdan el material tan bien como lo hacen el resto
de la semana. Ha descubierto una correlación entre el día de la semana y la
memoria para el material relacionado con el curso. Con base en esta correlación
podría predecir que el siguiente lunes y todos los demás lunes sus alumnos no
aprenderán tan bien como en otros días.
Pero ella quiere ir más allá de predecir simplemente la conducta de sus
alumnos; quiere
entender o explicar por qué su recuerdo es más malo los lunes que los
otros días de la semana.
Con base en sus experiencias y en algunas entrevistas informales con sus
alumnos, sospecha que los fines de semana se desvelan hasta muy tarde y que su
dificultad para recordar hechos e ideas presentados los lunes se debe a que se
desvelaron. Esta hipótesis
parece tener sentido, pero la psicóloga quiere probar que es correcta.
Para obtener evidencia de que el no dormir lo suficiente en realidad ocasiona
déficit de memoria, recurre al método experimental.
Su primer paso es seleccionar a los participantes, gente a la que
puede observar para averiguar si su hipótesis es correcta. Decide ocupar
estudiantes voluntarios. Para evitar que en los resultados influyan las
diferencias sexuales o los niveles de inteligencia, elige un grupo compuesto
por igual número de hombres y mujeres que obtuvieron puntuaciones entre 520 y
550 en la parte verbal del examen de admisión.
A continuación diseña una tarea de memoria. Necesita algo que ninguno de
sus participantes conozca de antemano. Por ejemplo, si elige un capítulo de un
libro de historia corre el riesgo de que algunos de los participantes sean
aficionados a la materia.
Después de analizar varias posibilidades, la psicóloga decide imprimir
en una página
diversas formas geométricas, cada una etiquetada con una palabra sin
sentido. A los círculos les llama “glucks”, a los triángulos “rogs” y así
sucesivamente. Da a los estudiantes media hora para aprender los nombres de
esta página, luego la retira y les pide asignar las mismas etiquetas a formas
geométricas en una nueva página.
La psicóloga también necesita saber quiénes de los participantes están
privados de sueño. El simple hecho de preguntarles si han dormido bien no es
ideal: algunos tal vez
digan que “no” para tener una excusa por si obtienen malos resultados en
la prueba, otros dirán que “sí” porque no quieren que la psicóloga piense que
son inestables y no pueden dormir. Y dos personas que digan “dormí bien” quizá
no quieran decir lo mismo
con su respuesta. De modo que la psicóloga decide intervenir, es decir,
ejercer un control mayor de la situación. Decide que todos los participantes en
el experimento pasarán la noche en el mismo dormitorio. Se les mantendrá
despiertos hasta las 4:00 de la mañana y luego se les despertará a las 7:00 de
la mañana en punto. Ella y sus colegas patrullarán los corredores para
asegurarse de que nadie se quede dormido antes de lo programado. Al manipular
la cantidad de tiempo que duermen los participantes, la psicóloga está
introduciendo y controlando un elemento esencial del método experimental: una variable
independiente. La psicóloga cree que la habilidad de los estudiantes para
aprender y recordar las etiquetas de las formas geométricas dependerá de que
hayan pasado una buena noche de sueño. El desempeño en la tarea de memoria (el número
de respuestas correctas) se convierte así en la variable dependiente. De
acuerdo con la hipótesis, los cambios en la variable independiente (la cantidad
de sueño) también deben cambiar la variable dependiente (el desempeño en
la tarea de memoria).
Su predicción es que este grupo de participantes, que sólo durmieron
tres horas, tendrá
un desempeño muy pobre en la prueba de memoria.
Ahora, la experimentadora comienza a buscar lagunas en su diseño
experimental. ¿Cómo puede estar segura de que los malos resultados en la prueba
significan que los participantes obtuvieron calificaciones más bajas que las
que habrían obtenido si hubieran dormido más? Por ejemplo, su mal desempeño
podría ser simplemente el re- sultado de saber que eran observados de cerca.
Para asegurarse de que su experimento mide únicamente los efectos de la falta
de sueño, la experimentadora crea dos grupos que contienen el mismo número de
hombres y de mujeres, de las mismas edades y con las mismas calificaciones en
el examen de admisión. A uno de los grupos, el grupo experimental, se le
mantendrá despierto, como se describió, hasta las 4:00 de la mañana; es decir,
será sometido a la manipulación de la experimentadora de la variable
independiente, la cantidad de sueño. A los integrantes del otro grupo, el grupo
control, se les permitirá ir a dormir cuando lo deseen. Si la única
diferencia consistente entre los dos grupos es la cantidad de tiempo que
duermen, la experimentadora tendrá mucha mayor confianza en que si los grupos
difieren en su desempeño en la prueba, la diferencia se debe a la cantidad de
tiempo que durmieron la noche anterior.
Por último, la psicóloga cuestiona su propia objetividad. Puesto que
cree que la falta de sueño inhibe el aprendizaje y la memoria de los
estudiantes, no quiere prejuiciar los resultados de su experimento; es decir,
desea evitar el sesgo del experimentador.
Así que decide pedir a una persona neutral, alguien que no sepa qué
participantes durmieron o no toda la noche, que califique la prueba.
El método experimental es una herramienta poderosa, pero también tiene
limitaciones.
En primer lugar, muchas variables psicológicas interesantes, como el
amor, el odio o el sufrimiento, no se prestan con facilidad a la manipulación
experimental. E incluso si fuera posible inducir esas emociones tan intensas
como parte de un experimento psicológico, esto suscitaría graves problemas
éticos. En algunos casos, los psicólogos pueden usar animales en lugar de seres
humanos para los experimentos. Pero algunos temas, como el surgimiento del
lenguaje en los niños o la expresión de las emociones, no pueden estudiarse en
otras especies. En segundo lugar, como los experimentos se realizan en escenarios
artificiales, los participantes (sean humanos o animales) pueden comportarse de
manera diferente a como lo hacen en la vida real.
La tabla sinóptica expone las ventajas y desventajas más importantes de
cada uno de
los métodos de investigación que hemos analizado. Como cada método tiene
inconvenientes, los psicólogos con frecuencia utilizan más de un método para
estudiar un solo problema.
EN SUMA:
MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA
Todas las ciencias requieren evidencia empírica basada en la
observación cuidadosa y la experimentación. Los psicólogos se valen de una variedad de métodos para estudiar la conducta
y los procesos mentales.
Cada uno tiene sus propias ventajas y limitaciones.
Observación
natural
Los psicólogos utilizan la observación natural para estudiar la
conducta en escenarios naturales. En tanto que existe interferencia mínima del
investigador, es probable que la conducta observada sea más precisa, espontánea
y variada que la conducta estudiada en el laboratorio. Un problema potencial de
la observación natural es el sesgo del observador, es decir, las
expectativas o sesgos del observador que pueden distorsionar sus
interpretaciones de lo que observó.
Estudios de caso Los investigadores que conducen un estudio de caso investigan
a profundidad la conducta de una persona o unas cuantas personas. Este método
suele arrojar una gran cantidad de información detallada y descriptiva que es
útil para formular hipótesis.
Encuestas
La investigación por encuestas genera una gran cantidad de datos
de manera rápida y económica al formular un conjunto estándar de preguntas a
una gran cantidad de personas. Sin embargo, debe tenerse mucho cuidado en la
forma en que se plantean las preguntas.
Investigación
correlacional
La investigación correlacional se utiliza para investigar la
relación, o correlación, entre dos o más variables.
La investigación correlacional es útil para aclarar las relaciones entre
variables preexistentes que no pueden examinarse por otros medios.
Investigación
experimental
En el método experimental se hace una manipulación sistemática de
una variable (la variable independiente) y se estudian los efectos sobre
otra variable (la variable dependiente), usando por lo regular un grupo
experimental de participantes y un grupo control para
propósitos de comparación. Al mantener constantes todas las otras variables, el
investigador extrae conclusiones acerca de la causalidad. A menudo se emplea a
una persona neutral para registrar datos y calificar los resultados, de modo
que el sesgo del experimentador no distorsione los hallazgos.
Investigación
por métodos múltiples
En virtud de que cada método de investigación tiene beneficios y
limitaciones, muchos psicólogos utilizan varios métodos para estudiar un solo
problema. En conjunto pueden dar respuestas más completas a las preguntas.
La importancia del
muestreo
Independientemente del método de investigación particular que se
utilice, los psicólogos siempre estudian una pequeña muestra de
participantes y luego generalizan sus resultados a poblaciones mayores. Las muestras
aleatorias, en las cuales se elige al azar a los participantes, y las muestras
representativas, donde se elige a los participantes para reflejar las
características generales de la población como un todo, son dos formas de
asegurar que los resultados tengan aplicación más amplia
Para la mayoría de los trastornos psicológicos, la evidencia proporcionada por las investigaciones clínicas rigurosas ha puesto de manifiesto que una variedad de psicoterapias son eficaces en niños, adultos y adultos mayores. En general, estos estudios muestran "grandes" efectos beneficiosos de la psicoterapia de un Psicologo experto, en comparación con la ausencia de tratamiento
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