¿Qué es la psicología?
Responder la pregunta “¿Qué es la psicología?”, no es tan simple como podría pensarse. La mayoría de los psicólogos contemporáneos estarían de acuerdo en que la psicología es la ciencia de la conducta y los procesos mentales.1 Pero esta definición general no refleja la amplitud, profundidad o lo apasionante del campo. Los psicólogos pretenden explicar cómo percibimos, aprendemos, recordamos, resolvemos problemas, nos comunicamos, sentimos y nos relacionamos con otras personas, desde el nacimiento hasta la muerte, en relaciones íntimas y en grupos. Intentan entender, medir y explicar la naturaleza de la inteligencia, la motivación y la personalidad, así como las diferencias individuales y de grupo. Los psicólogos pueden concentrarse en las perturbaciones mentales y emocionales, los problemas personales y sociales, la psicoterapia, o en mejorar la moral y las relaciones del grupo.
Al final del siglo XX, la psicología se expandió considerablemente. Surgieron nuevas tecnologías de investigación, nuevos campos de indagación y nuevos enfoques del estudio de la conducta y los procesos mentales. Esos avances dieron lugar a una mayor especialización dentro de la psicología, a una creciente colaboración con otras ciencias y al equivalente académico de una crisis de identidad. Como resultado, la psicología se redefine de manera continua (Evans, 1999). Quizá la mejor manera de introducirse al mundo de la psicología sea observar los temas que interesan a los psicólogos.
Los campos de la psicología
La psicología contemporánea es menos un campo unificado único que “un paraguas para una confederación amplia de subdisciplinas” (Evans, 1999). La American  Psychological Association (APA) está integrada por 53 divisiones que representan los principales campos de indagación psicológica, de investigación especializada e intereses profesionales (vea la tabla 1-1). Cada uno de los subcampos principales descritos aquí tiene su propio enfoque, así como sus propios modelos de conducta y procesos mentales.
Psicología del desarrollo Los psicólogos del desarrollo estudian el crecimiento humano mental y físico desde el periodo prenatal hasta la niñez, adolescencia, adultez y vejez. Se interesan tanto en los patrones universales de desarrollo como en las variaciones culturales e individuales. Los psicólogos infantiles se concentran en los bebés y los niños. Se interesan en temas como si los bebés nacen con personalidades y temperamentos distintos, la forma en que los bebés se apegan a sus padres y cuidadores, la manera en que los niños adquieren el lenguaje y desarrollan la moral, la forma y el momento en que emergen diferencias sexuales en la conducta, y la manera de evaluar los cambios en el significado e importancia de la amistad durante la niñez. Los psicólogos de la adolescencia se especializan en los años que comprenden esta etapa, incluyendo la forma en que la pubertad, los cambios en las relaciones con los pares y los padres, y la búsqueda de identidad hacen que éste sea un periodo difícil para algunos jóvenes. Los psicólogos del ciclo vital se enfocan en los años adultos y las diferentes maneras en que los individuos se ajustan a las relaciones y la paternidad, la madurez, la jubilación y, eventualmente, la inminencia de la muerte.
Neurociencia y psicología fisiológica Los psicofisiólogos y los neurocientíficos investigan las bases biológicas de la conducta, los pensamientos y las emociones humanas. En particular, estudian los efectos de substancias naturales que actúan como mensajeros químicos, principalmente hormonas, y de mensajeros químicos sintéticos, que incluyen los medicamentos psicoactivos (como los antidepresivos) y las “drogas sociales” (como el alcohol, la marihuana o la cocaína). ¿Por qué late más rápido el corazón cuando nos sentimos amenazados o por qué sudan nuestras palmas cuando estamos nerviosos? También estudian cómo se desarrollan, funcionan y, en ocasiones, fallan el cerebro y el sistema nervioso. ¿Deja de crecer el cerebro en determinado momento o continúa cambiando durante parte o la totalidad del ciclo de vida? ¿Hay algunas áreas del cerebro más activas cuando la gente resuelve problemas matemáticos? ¿Hay otras que se activan más cuando la gente juega o escucha música? Los genetistas conductuales investigan el impacto de la herencia en los rasgos y conductas normales y anormales.
¿En qué grado es hereditaria la inteligencia? ¿Qué hay acerca de la timidez? ¿Hay familias que tienen tendencia a padecer enfermedades como el alcoholismo y la depresión?
¿En qué medida están enraizadas en la biología las diferencias en la forma en que los hombres y las mujeres piensan, actúan y responden a las situaciones?
Psicología experimental Los psicólogos experimentales realizan investigación sobre otras? En Estados Unidos, las dos organizaciones principales de psicólogos son la American Psychological Association (APA), fundada hace más de 100 años, y la American Psychological Society (APS), fundada en 1988. Los miembros de ambos grupos trabajan en una amplia variedad de áreas. La siguiente lista de divisiones de la APA refleja la enorme diversidad del campo de la psicología.
Psicología de la personalidad Los psicólogos de la personalidad estudian las diferencias entre los individuos en rasgos como la ansiedad, la sociabilidad, la autoestima, la necesidad de logro y la agresividad. Los psicólogos en este campo intentan determinar qué ocasiona que algunas personas sean malhumoradas y nerviosas, mientras que otras son alegres y de trato fácil, y por qué algunas personas son tranquilas y cautelosas, en tanto que otras son inquietas e impulsivas. También estudian si existen diferencias consistentes entre los hombres y las mujeres, o entre los miembros de diferentes grupos raciales y culturales, en características como la sociabilidad, la ansiedad y la escrupulosidad.
Los temas actuales para los psicólogos de la personalidad incluyen: ¿La personalidad es innata y estable o es aprendida y sujeta a cambio? ¿Las diferentes culturas tienden a producir distintos “tipos de personalidad”, es decir, grupos de rasgos que por lo regular se presentan juntos? ¿Cuál es la mejor manera de evaluar o medir la personalidad?
Psicología clínica y consejería Cuando se le pide que describa a un “psicólogo”, mucha gente piensa en un terapeuta que ve a pacientes (o “clientes”) en su consultorio, una clínica o un hospital. Esta idea popular es en parte correcta. Casi la mitad de todos los psicólogos se especializa en psicología clínica o consejería. Los psicólogos clínicos se interesan fundamentalmente en el diagnóstico, causa y tratamiento de los trastornos psicológicos. Los psicólogos consejeros se interesan principalmente en los problemas “normales” de ajuste que la mayoría de nosotros enfrenta en algún momento, como la elección de una carrera o los problemas conyugales. Los psicólogos clínicos y los consejeros a menudo dividen su tiempo entre atender a pacientes y realizar investigación sobre las causas de los trastornos psicológicos y la efectividad de diferentes tipos de psicoterapia y consejería.
Psicología social Los psicólogos sociales estudian la forma en que la gente se influye entre sí. Exploran temas como las primeras impresiones y la atracción interpersonal; la manera en que se forman, mantienen o cambian las actitudes; el prejuicio y la persuasión; la conformidad y la obediencia a la autoridad; y si la gente se comporta de manera diferente cuando forma parte de un grupo o una muchedumbre a lo que hace cuando está sola. Aunque la mayoría de los psicólogos sociales se dedican a la investigación y la teoría, y no a la práctica, este subcampo ha dado lugar a numerosas aplicaciones prácticas (Hunt, 1994). Los principios de la psicología social se encuentran en los grupos de apoyo para quienes abusan de substancias tóxicas, los pacientes de cáncer, los jugadores compulsivos y otras personas en crisis; en el tratamiento de conflictos familiares mediante la terapia familiar (en lugar de individual); en el entrenamiento de la sensibilidad dirigido, por ejemplo, a la reducción del acoso sexual o a combatir el prejuicio racial y étnico; en el uso en las aulas de métodos cooperativos en lugar de los competitivos; y en programas para dar más control y capacidad para tomar decisiones a los pacientes hospitalarios y a los residentes de asilos de ancianos.
Psicología industrial y organizacional (I/O) Los psicólogos industriales y organizacionales (I/O) se interesan en problemas prácticos como la selección y capacitación de personal, el mejoramiento de la productividad y las condiciones de trabajo, y el impacto de las computadoras y la automatización en los trabajadores. ¿Es posible determinar de antemano quién será un vendedor o piloto aéreo efectivo y quién no lo será? ¿Tienden las organizaciones a operar de manera diferente bajo liderazgo femenino o masculino?
La investigación muestra que los grupos de trabajo con alta moral suelen ser más productivos que los grupos con baja moral; ¿existen estrategias específicas que puedan usar los gerentes para mejorar la moral del grupo?
Ésta es sólo una muestra de lo que le interesa a los psicólogos. Siguen surgiendo nuevas especialidades, como la psicología de la rehabilitación (el estudio y aplicación de los principios psicosociales en favor de las personas con discapacidades); la psicología del deporte (que se encarga de estudiar los factores psicológicos que mejoran el desempeño atlético, así como los efectos del ejercicio en el ajuste psicológico y el bienestar general); la psicología forense (que incluye trabajo clínico en instalaciones correccionales, de asesoría para abogados litigantes, servir como testigo experto en los juicios legales y formular política pública sobre la psicología y la ley); la psicología ambiental (la investigación de cómo los entornos naturales, construidos, y sociales influyen en el pensamiento y la conducta de la gente); la psicología comunitaria (dedicada a la teoría, investigación y acción social a nivel del vecindario); y la psicología de la paz (el estudio de las causas y consecuencias de los conflictos de grupo, las estrategias para anticipar y evitar confrontaciones violentas y de los métodos para ayudar a las víctimas a reconstruir sus vidas después de los conflictos).
La psicología como ciencia
Anteriormente definimos a la psicología como la ciencia de la conducta y los procesos mentales. La palabra clave en esta definición es ciencia. Los psicólogos confían en el método científico cuando tratan de responder preguntas. Obtienen datos a partir de la observación cuidadosa y sistemática; desarrollan teorías que intentan explicar lo que han observado; hacen nuevas predicciones basadas en esas teorías y luego prueban sistemáticamente tales predicciones a través de observaciones adicionales y experimentos para determinar si son correctas. De esta forma, al igual que todos los científicos, los psicólogos usan el método científico para describir, entender, predecir y, a la larga, obtener cierto grado de control sobre lo que estudian. (El método científico no sólo es para científicos; vea Aplicación de la psicología; Pensamiento crítico: Un beneficio adicional de estudiar psicología.)
Por ejemplo, considere el tema de los varones, las mujeres y la agresión. Muchas personas creen que los varones son naturalmente más agresivos que las mujeres. Otras afirman que los niños aprenden a ser agresivos porque nuestra sociedad y cultura los alienta —y de hecho les exige— a ser combativos e incluso violentos. ¿Cómo abordarían los psicólogos este tema? En primer lugar, tratarían de averiguar si los hombres y las mujeres en realidad difieren en la conducta agresiva. Varias investigaciones han abordado esta cuestión y la evidencia parece concluyente: los varones son más agresivos que las mujeres, sobre todo cuando hablamos de agresión física (Knight, Fabes y Higgins, 1996; Wright, 1994). Es posible que las niñas y las mujeres hagan comentarios desagradables o griten, pero es mucho más probable que los niños y los hombres peleen.
Luego de establecer que existen diferencias sexuales en la agresión física y de haber descrito esas diferencias, el siguiente paso es explicarlas. Varias explicaciones son posibles.
Los psicofisiólogos probablemente atribuirían esas diferencias a la genética o la química corporal; los psicólogos del desarrollo pueden considerar las formas en que se enseña a un niño a comportarse “como un varón” o “como una niña”; y los psicólogos sociales pueden explicar las diferencias en términos de normas culturales, las cuales requieren que los varones “se defiendan solos” y enseñan que la agresión física no es “femenina”.
Cada una de esas explicaciones se presenta como una teoría acerca de las causas de las diferencias sexuales en la agresión; cada una intenta extraer unos cuantos principios a partir de un gran número de hechos. Y cada teoría nos permite generar nuevas hipótesis, o predicciones, acerca del fenómeno en cuestión. Si las diferencias de género en la agresión se deben a que los hombres tienen niveles más altos de testosterona que las mujeres, entonces podríamos predecir que los hombres extremadamente violentos deben tener niveles más altos de testosterona que los hombres que por lo general no son violentos. Si las diferencias sexuales en la agresión surgen de la educación temprana, entonces podríamos predecir que deben existir menos diferencias sexuales en la agresión en las familias donde los padres no enfatizan las diferencias de género. Por último, si las diferencias sexuales en la agresión reflejan normas culturales, entonces podríamos predecir que las diferencias deberían ser pequeñas en las sociedades que no prohíben que las niñas y las mujeres peleen o en las que consideran que la agresión física es anormal e inadecuada para ambos sexos.

Métodos de investigación en psicología
¿Cómo diseñan los psicólogos los experimentos?
Todas las ciencias (la psicología, la sociología, la economía, la ciencia política, la biología y la física) requieren evidencia empírica basada en la observación cuidadosa y la experimentación. Para recolectar datos de manera sistemática y objetiva, los psicólogos utilizan una variedad de métodos de investigación, como la observación natural, los estudios de caso, las encuestas, la investigación correlacional y la investigación experimental.
Cada una de esas estrategias de investigación posee ventajas y desventajas en comparación con las otras.
Observación natural
Los psicólogos se valen de la observación natural para estudiar la conducta humana o animal en su contexto natural. Un psicólogo con esta orientación hacia la vida real puede observar la conducta en una escuela o una fábrica; otro quizá se dé a una familia para estudiar la conducta de sus miembros; otro observará a los monos en su hábitat natural en lugar de hacerlo en jaulas. La ventaja principal de la observación natural es que es probable que la conducta observada en la vida cotidiana sea más natural, espontánea y variada que la que se observa en un laboratorio.
Por ejemplo, la observación natural se empleó en un estudio reciente (Hammen, Gitlin y Altshuler, 2000) diseñado para entender por qué algunos pacientes con un trastorno bipolar tienen mayor probabilidad que otros de ajustarse con éxito al lugar de trabajo.
Después de estudiar cuidadosamente a 52 personas durante un periodo de dos años en sus escenarios naturales, los autores encontraron que las personas que mostraban el ajuste más exitoso al trabajo eran las que también recibían fuerte apoyo en sus relaciones personales con otra gente. Sorprendentemente, los eventos estresantes de la vida no parecieron desempeñar un papel importante en qué tan bien se ajustaba esa gente al trabajo. Puesto que la simulación en un laboratorio de un genuino ambiente laboral habría sido extremadamente difícil (en especial a lo largo de un periodo prolongado), la observación natural representó una alternativa práctica para la exploración de este tema.
La observación natural no está exenta de inconvenientes. Los psicólogos que emplean la observación natural tienen que tomar la conducta como se presenta. No pueden gritar de repente “¡Alto!” cuando desean estudiar con más detalle lo que está sucediendo.
Tampoco pueden decirle a la gente que deje de hacer lo que está haciendo porque no les interesa investigarlo. Más aún, la simple descripción de las impresiones de “un día en la vida” de un grupo particular o de cómo se comportan diferentes personas en el mismo escenario no es ciencia. Los observadores deben medir la conducta de manera sistemática, por ejemplo, elaborando una forma que les permita revisar qué está haciendo la gente a intervalos cronometrados.
La principal desventaja de la observación natural es el sesgo del observador. Como se verá en el capítulo 5 (Memoria), los testimonios oculares de un delito a menudo son fuentes de información muy poco confiables. Incluso los psicólogos que son observadores entrenados pueden distorsionar sutilmente lo que ven para conformarlo a lo que esperan ver. Por esta razón, los investigadores contemporáneos con frecuencia usan cintas de video que pueden analizar y calificar otros investigadores que desconocen lo que pretende averiguar el estudio. Otro problema potencial es que los psicólogos pueden no observar o registrar la conducta que parece irrelevante. En consecuencia, muchos estudios observacionales emplean un equipo de observadores entrenados que reúnen sus notas. Esta estrategia a menudo genera una imagen más completa de la que podría obtener un observador por sí solo.
A diferencia de los experimentos de laboratorio que son susceptibles de repetirse varias veces, cada situación natural ocurre una sola vez. Por esa razón, los psicólogos prefieren no hacer afirmaciones generales basadas únicamente en información de estudios con observación natural. En lugar de ello, prueban la información obtenida de la observación natural en condiciones controladas en el laboratorio antes de aplicarla a situaciones distintas a la original.
A pesar de esas desventajas, la observación natural es una herramienta valiosa. Después de todo, la psicología trata de la conducta en la vida real. La observación natural a menudo proporciona nuevas ideas y sugiere nuevas teorías, las cuales pueden luego estudiarse en el laboratorio de manera más sistemática y detallada. Este método también ayuda a los investigadores a recordar que el mundo es más grande que el que existe en el laboratorio.
Estudios de caso
Un segundo método de investigación es el estudio de caso: una descripción detallada de uno (o unos cuantos) individuos. Aunque en algunas maneras es similar a la observación natural, el investigador emplea una variedad de métodos para recoger información que arroje un retrato detallado y a profundidad del individuo. Un estudio de caso por lo regular incluye observación de la vida real, entrevistas, calificaciones en varias pruebas psicológicas y cualquier otra medida que el investigador considere reveladora.
Por ejemplo, el psicólogo suizo Jean Piaget desarrolló una teoría de gran alcance sobre el desarrollo cognoscitivo estudiando con cuidado a cada uno de sus tres hijos conforme crecían y cambiaban durante la niñez. Otros investigadores han probado su teoría con experimentos que incluyen una mayor cantidad de niños en varias culturas (vea el capítulo 9, Desarrollo del ciclo vital).
Al igual que la observación natural, los estudios de caso pueden proporcionar información valiosa, pero también tienen desventajas importantes. El sesgo del observador es un problema aquí tanto como en la observación natural. Más aún, ya que cada persona es única, no podemos extraer con confianza conclusiones generales a partir de un solo caso. No obstante, los estudios de caso figuran de manera destacada en la investigación psicológica. Por ejemplo, el famoso caso de Phineas Gage, quien sufrió un daño cerebral severo e inusual, llevó a los investigadores a identificar la importancia de la parte frontal del cerebro para el control de las emociones y la capacidad para planear y realizar tareas complejas (vea el capítulo 2, Bases biológicas de la conducta). El estudio de caso de otro paciente con daño cerebral (Milner, 1959), llamado “H. M.”, quien podía recordar acontecimientos que precedían a su lesión, pero nada de lo que había sucedido después, llevó a los psicólogos a sugerir que tenemos varios tipos distintos de memoria (vea el capítulo 5, Memoria).
Encuestas
En algunos aspectos, las encuestas encaran las desventajas de la observación natural y los estudios de caso. En la investigación por encuestas se plantea una serie de preguntas predeterminadas en entrevistas personales o en cuestionarios a un grupo de personas seleccionadas cuidadosamente. Quizá las más familiares sean las encuestas realizadas antes de las elecciones importantes. Durante meses, incluso un año, antes de la elección somos bombardeados con estimaciones del porcentaje de gente que probablemente vote por cada candidato. Pero las encuestas se emplean también para otros propósitos. Por ejemplo, una encuesta encontró que el 61 por ciento de los adultos interrogados por teléfono creían que los publicistas incluían mensajes subliminales en sus anuncios, y el 56 por ciento estaban convencidos de que dichos mensajes hacían que la gente comprara cosas que no deseaba (Lev, 1991). (No existe evidencia científica que apoye esas creencias.) De acuerdo con una encuesta realizada en 1995 por el Departamento de Defensa de Estados Unidos entre 28,000 personas en servicio activo, el 78 por ciento de las mujeres y el 38 por ciento de los hombres informaron de uno o más incidentes de acoso sexual (Hay y Ellig, 1999). Esta encuesta (al igual que otras realizadas más recientemente) indica que el acoso sexual ocurre con mucha frecuencia en diversos escenarios, y que a menudo afecta tanto a hombres como a mujeres (Larimer, Lydum, Anderson y Turner, 1999).
Las encuestas, incluso aquellas con una tasa baja de respuesta, pueden generar una gran cantidad de información interesante y útil a un costo relativamente bajo, pero para ser precisas, las preguntas de la encuesta han de ser claras y sin ambigüedad, la gente encuestada debe seleccionarse con mucho cuidado (vea la técnica del muestreo más adelante) y estar motivada para responder a la encuesta de manera reflexiva y cuidadosa (Krosnick, 1999). Por ejemplo, preguntar a los padres “¿Alguna vez ha usado el castigo físico para disciplinar a sus hijos?”, puede inducir la respuesta socialmente correcta, “No”. Preguntar “¿Cuándo fue la última vez que le dio una zurra a su hijo?”, o “¿En qué situaciones cree que es necesario golpear a su hijo?”, tiene mayor probabilidad de generar respuestas honestas porque las preguntas son específicas e implican que la mayoría de los padres utilizan el castigo físico; el investigador simplemente pregunta cuándo y por qué. Al mismo tiempo, los investigadores por encuestas deben tener cuidado de no hacer preguntas directivas, como “La mayoría de los estadounidenses aprueba el castigo físico; ¿lo aprueba usted?”, También es importante garantizar el anonimato de los participantes en una encuesta.
Las observaciones naturales, los estudios de caso y las encuestas proporcionan un rico conjunto de datos crudos que describen conductas, creencias, opiniones y actitudes.
Pero estos métodos de investigación no son ideales para hacer predicciones, explicar o determinar las causas de la conducta. Para tales propósitos, los psicólogos emplean métodos más poderosos de investigación, como se verá en las siguientes dos secciones.
Investigación correlacional
A un psicólogo contratado por la Fuerza Aérea se le pide que prediga qué aspirantes  ingresar a un programa de entrenamiento se convertirán en buenos pilotos. Una aproximación excelente a este problema sería la investigación correlacional. El psicólogo puede seleccionar varios cientos de reclutas, aplicarles una variedad de pruebas de aptitud y de personalidad y luego comparar los resultados con su desempeño en la escuela de entrenamiento. Este enfoque le diría si algunas características o conjunto de características tienen una estrecha relación o correlación con el eventual éxito como piloto.
Suponga que encuentra que los reclutas más exitosos califican más alto que los reclutas no exitosos en las pruebas de aptitud mecánica y que también son gente cautelosa a la que no le gusta correr riesgos innecesarios. El psicólogo ha descubierto que existe una correlación, o relación, entre esos rasgos y el éxito como piloto entrenado: las puntuaciones altas en las pruebas de aptitud mecánica y la cautela predicen el éxito como piloto entrenado. Si esas correlaciones se confirman en nuevos grupos de reclutas, entonces el psicólogo podría recomendar con cierta confianza que la Fuerza Aérea considere el uso de esas pruebas para seleccionar a sus futuros reclutas.
Los datos correlacionales son útiles para muchos propósitos, pero no permiten al investigador identificar causa y efecto. Esta importante distinción a menudo se pasa por alto. Correlación significa que dos fenómenos parecen estar relacionados: cuando uno aumenta el otro aumenta (o disminuye). Por ejemplo, los jóvenes con puntuaciones elevadas de CI por lo regular obtienen mayores calificaciones en la escuela que los estudiantes con puntuaciones promedio o inferiores al promedio. Esta correlación permite a los investigadores predecir que los niños con puntuaciones elevadas de CI tendrán un buen desempeño en los exámenes y otros trabajos escolares. Pero la correlación no identifica la dirección de la influencia. Un CI elevado puede causar o permitir que un niño sea un buen estudiante. Pero lo contrario también podría ser cierto: trabajar duro en la escuela puede ocasionar que los niños califiquen alto en las pruebas de CI. O tal vez intervenga un tercer factor no identificado. Por ejemplo, crecer en una familia de clase media que da gran valor a la educación puede causar tanto las puntuaciones elevadas de CI como las altas calificaciones escolares.
Así sucede con nuestro ejemplo. Este psicólogo ha descrito una relación entre la habilidad como piloto y otras dos características, y como resultado puede usar esas relaciones para predecir con cierta precisión qué reclutas se convertirán o no en pilotos diestros.
Pero no tiene bases para extraer conclusiones acerca de la causalidad. ¿La tendencia a rehuir los riesgos hace del recluta un buen piloto? ¿O más bien sucede a la inversa: aprender a ser un piloto diestro hace a la gente cautelosa? ¿O existe algún factor desconocido que hace que la gente sea cautelosa y capaz de adquirir las diferentes habilidades necesarias en la cabina de vuelo?
A pesar de sus limitaciones, la investigación correlacional a menudo arroja luz sobre importantes fenómenos psicológicos. En este libro se encontrará con muchos ejemplos de investigación correlacional.
La gente que experimenta estrés severo está más propensa a desarrollar enfermedades físicas que la gente que no lo sufre; los niños cuyos padres sufren esquizofrenia tienen mayor probabilidad de desarrollar ese trastorno que otros niños; y cuando alguien necesita ayuda, entre más transeúntes haya menos probable es que alguno de ellos ofrezca ayuda. Esos interesantes hallazgos nos permiten hacer algunas predicciones, pero los psicólogos desean ir más allá de las simples predicciones. Para explicar las causas de los fenómenos psicológicos, los especialistas recurren con frecuencia a la investigación experimental.
  

Comentarios

Entradas populares de este blog

SÍNDROME de LA ADOLESCENCIA NORMAL. . Aberastury y Knobel

CRECIMIENTO,DESARROLLO,MADURACION Y APRENDIZAJE.MEDIO AMBIENTE

MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA